Esta crema combina los extraordinarios beneficios de la mucina de caracol con las propiedades revitalizantes del ginseng diseñada para proporcionar una hidratación intensa y duradera, al mismo tiempo que mejora la elasticidad y firmeza de la piel. La mucina de caracol, conocida por sus propiedades regenerativas, ayuda a reparar y suavizar la piel, mientras que el ginseng aporta antioxidantes que protegen contra el daño ambiental y los signos del envejecimiento.

Esta crema facial no solo se enfoca en la hidratación, sino que también actúa como un potente agente anti-envejecimiento. Gracias a su capacidad para estimular la producción de colágeno, el ginseng contribuye a reducir la apariencia de arrugas y líneas finas, promoviendo una piel más firme y tonificada. Además, su formulación incluye ingredientes que ayudan a calmar la inflamación y mejorar la circulación sanguínea en la piel, lo que resulta en un cutis más radiante y saludable.

Su textura ligera se absorbe rápidamente, dejando la piel con una sensación fresca y no grasa. Con el uso regular, experimentarás una notable mejora en la luminosidad y suavidad de tu piel, convirtiendo este producto en un esencial para quienes buscan un cuidado facial efectivo y natural.

Contenido

55 ml

Modo de uso

Después de limpiar y tonificar tu piel, aplica una pequeña cantidad de la crema en el rostro y cuello, masajeando suavemente en movimientos ascendentes hasta su completa absorción. Úsala por la mañana y por la noche como último paso de tu rutina para mantener tu piel hidratada y nutrida.